Crema protectora reparadora es ideal para las pieles frágiles después de haber estado sometidas a varios tipos de agresión. Picor, quemaduras, actos dermoestéticos y tatuajes, diseñada para rostro y cuerpo.
Agitar antes de usar.
Aplicar uniformemente la cantidad de dos dedos sobre la piel limpia del rostro, cuello y escote, 30 minutos antes de la exposición solar.
Evitar cualquier contacto con los ojos.
Masajear hasta su completa absorción.
Para mantener la protección, repetir cada 2 horas o después de cada baño, sudar o secarse.
INCI: Aqua (Water/Eau), Ethylhexyl Methoxycinnamate, Neopentyl Glycol Diheptanoate, Cetyl PEG/PPG-10/1 Dimethicone, Dicaprylyl Ether, Diethylamino Hydroxybenzoyl Hexyl Benzoate, Sodium Chloride, Ethylhexyl Triazone, Dimethicone, Ethylhexyl Salicylate, Glyceryl Behenate, Panthenol, PEG-30 Dipolyhydroxystearate, Bis-Ethylhexyloxyphenol Methoxyphenyl Triazine, Disteardimonium Hectorite, Magnesium Sulfate, Hydrogenated Polydecene, Methylpropanediol, Polyglyceryl-3 Diisosstearate, Tocopheryl Acetate, Butylene Glycol, Copper Gluconate, Glycerin, Propylene Carbonate, Propanediol, Triacontanyl PVP, Xanthan Gum, Citric Acid, Zinc Glyconate, Polyquaternium-61, Hyaluronic Acid, Silanetriol, BHT, Borage Seed Oil Aminopropanediol Amides, Glutamylamidoethyl Indole.
La lista de ingredientes puede variar. Se recomienda verificar siempre la lista que figura en el producto adquirido.
Para que la fotoprotección sea efectiva, recuerda que hay que aplicarla en cantidad suficiente, extenderla de manera homogénea y reaplicarla cada 2 horas, tras el baño o haber sudado. No te olvides de zonas sensibles como el borde de las orejas, nariz y escote. Junto al uso de la fotoprotección tópica, utiliza métodos de protección complementarios: accesorios como sombreros de ala y gafas de sol ajustables. Refuerza el cuidado de la piel con fotoprotección oral (en forma de complemento alimenticio) junto a una dieta equilibrada. Evita la exposición durante las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 16:00). No expongas a los bebés y niños pequeños a la luz solar directa. La sobreexposición produce daño oxidativo, es causa de fotoenvejecimiento y favorece la aparición de enfermedades en la piel. No olvides aplicar tanto en tu rostro como en tu cuerpo aftersun para que tu piel mantenga los antioxidantes y la hidratación diaria necesaria. Si tomas medicamentos fotosensibilizantes o tienes alguna patología cutánea, el seguimiento de estas recomendaciones es especialmente importante. En todo caso, si tras la exposición solar te aparecen ampollas, fiebre o dolor de cabeza, consulta con tu médico.
